Juntos recordamos también los nombres y motes de aquellos profesores que nos ayudaron, soportaron y que alguna vez que otra nos hicieron pasar las de Caín, como el Clemente, el Cápula, Don Julio, D. Manuel Espinosa, el Cañete, D. Diego Millán que nunca se me olvidará porque veía su apellido impreso todos los días en las gomas de borrar y siempre creí que las hacía él. De Don Diego tengo un sucedido que nunca olvidaré. D. Diego tenía esas maneras de la época, era un caballero de los de antes: muy católico y muy español. Pues un día sorprendió a uno de la clase con una revista indecentilla, de esas que se enseñaban los colegiales a escondidas en el patio o en los lavabos del colegio. Tengo que reconocer que fue la primera vez que vi a una hija de Eva como si todavía anduviera por el paraíso, con la misma indumentaria con la que solía pasearse nuestra madre común antes de darle el mordisco al famoso fruto (del que no se sabe si fue manzana) y engañar a su marido.. pero vuelvo que me voy por las ramas. Pues D. Diego descubrió aquello y nos metió el paquete de su vida. Nos puso firmes delante del crucifijo que presidía la clase y señalándolo con el dedo gritaba: “¿Cómo os creéis que mataron a Jesús? ¿Creéis que le pusieron un taparrabos como se ve aquí? Nooooooooooooo - gritaba - lo colgaron desnudoooooo, con sus vergüenzas al aire y delante de todo el mundoooooo. ¡Y vosotros mirando esas porquerías! ¡Vosotros mirando los cuerpos desnudos de esas guarraaaaaass! ¡¡¡Mirad a Nuestro Señor!!!!" La verdad es que nunca entendí la relación del desnudo de aquella mujer con el de nuestro Salvador ni de donde sacó D. Diego ese detalle sobre la crucifixión si en todos los crucifijos a nuestro Señor se le representaba bien tapado, pero aquello se me quedó grabado para siempre, bueno, eso y el cachete que le propinó al hasta entonces orgulloso poseedor de tan admirado y remirado secreto. Entonces el sonar de las bofetadas era cosa diaria y retumbaban en la clase seguidas de un silencio atroz mientras que los que nos considerábamos inocentes fijábamos la mirada en el pupitre y nos esforzábamos en no movernos ni un milímetro para no llamar la atención del iracundo profesor y evitar llevarnos alguna de rebote.
Desde que retomé el contacto con Pedro lo he hecho también con otros antiguos compañeros y ya se está fraguando la visita a nuestro colegio, al Colegio Santo Domingo de Orihuela, y la reunión que si Dios quiere y no acabamos todos peleados al recordar viejas rencillas, terminará con un buen plato de arroz y costra en Casa Corro.
miércoles, 16 de julio de 2008
Rascando en la memoria
Estos días me estoy llevando alguna que otra sorpresa de lo más agradable. Pues resulta que hace unos años conseguí, investigando en Internet, el correo electrónico de un compañero del colegio al que asistí durante mi infancia y al que llevaba treinta años sin ver. Hace unas semanas Pedro Cartagena, que es como se llama este amigo, contactó de nuevo conmigo porque va a hacer un viaje por centro Europa y ha decidido visitarme. Hemos hablado por teléfono varias veces pero ayer la conversación superó todos los récords de duración. Nunca había estado tanto tiempo hablando por teléfono: DOS HORAS Y MEDIA sin despegar la oreja del aparato, que dejó de oler al perfume de mi mujer para impregnarse de la fragancia del aftershave que utilizo habitualmente. Acabamos a la una y cuarto de la madrugrada y esta mañana, a las seis y media, me han tenido que abrir los ojos haciendo palanca con un destornillador y unas tenazas. Fue una conversación muy agradable donde recordamos nombres de compañeros, sitios recónditos, aulas del colegio y sucedidos que estaban ya enterrados y sepultados por el tiempo en lo más profundo de mi memoria que, por cierto, deja mucho que desear. Los recuerdos empezaron a despuntar al oír nombres de los niños que compartieron con nosotros aquellos años. Me di cuenta del esfuerzo que hacía mi cabeza por recordar cada vez que unos rasgos difuminados se dibujaban en mi pensamiento. Pedro me puso delante de los nombres de antiguos compañeros como los de Agulló, Ballesta, Bascuñana, Bastos, Carmona, García Bas, García Vaillo, Guillén, Grao, Masip, Miñana, Sanz, Ortuño, … podía vagamente recordar sus facciones de niños pero me sería casi imposible reconocerlos ahora, ni siquiera mirando la foto de nuestra comunión que os muestro y donde el menda es el del centro con el papel, la cruz y las gafas.
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He ido añadiendo nombres de antiguos compañeros según me iban llegando a la mente
ResponderEliminarApreciado José A.:
ResponderEliminarCon esta entrada de tu blog has logrado que acudan a mi mente tantos y tantos recuerdos de aquellos años en los que fuimos compañeros de clase, y amigos, en el Colegio Santo Domingo de Orihuela, también de los que ya no están entre nosotros.
Me has emocionado realmente. No sé qué decir de tantas cosas que se han agolpado en mi mente y en mi corazón. Cómo pasa el tiempo. Muchas gracias por acordarte de nosotros en tu blog.
Espero con ilusión ese reencuentro en nuestro Colegio Santo Domingo.
Un fuerte abrazo,
José Manuel S G
¡Pues si vieras como me puse yo...!
ResponderEliminarLa verdad es que fue como abrir un armario viejo y empezar a encontrar juguetes que no habiamos visto desde que eramos niños...
Espero verte pronto, amigo.
Hoy me he encontrado con José Manuel y muy emocionado me ha comentado si recordaba a un antigüo compañero de clase, José Antonio Botella Muñoz, y yo le dije que sí, perfectamente lo recuerdo y con mucha nostalgia.
ResponderEliminarMe ha dicho que hablaste con Pedro Cartagena, me ha dado ésta página y le he dicho que hoy mismo la buscaría y así lo he hecho, después de todo ésto te preguntaras quién soy,soy Vicente Ramón Masip Gómez, me he puesto muy contento al saber de tí y muchos recuerdos de aquellos tiempos han venido a mi mente, recuerdos buenos como la Primera Comunión,cuando cambiemos de colegio al mismo tiempo, antes de Santo Domingo hicimos 1º en el colegio de tu tío Santiago; y bueno han ido pasando años y después de tantos quién lo diría con ésto de internet que podamos ponernos en contacto.
Espero que nos volvamos a encontrar nuevamente tú y muchos compañeros.
Un abrazo muy fuerte.
Vicente Ramón Masip.
Masip.... pero tío.... ¡cuánto tiempo! Sí, 1° lo hicimos en el colegio de mi tío Santiago Casanova y en segundo ya nos incorporamos a la tropa. Creo que voy a publicar una foto de más mayores que me envió ayer José Manuel y que yo no tenía. Espero que de verdad nos veamos pronto, amigo.
ResponderEliminarHola a todos y en especial por su incorporación a Masip que aunque no nos vemos con frecuencia si sabemos algo el uno del otro pues tenemos más ocasiones de encontrarnos. Me alegra que te hayas interesado por vincularte a la "tropa", como dice Botella. Por lo que veo ya tienes la foto de la comunión y josema se te ha aportado la de 8º. He quedado con josema en darle la del equipo de fútbol cuando recuerde por dónde anda para que la escanee. Ya te enviaré un e-mail o en tu casa te diré los nombres de los comulgantes y si acaso te contará lo que sé de alguno de ellos. Un saludo.
ResponderEliminarhola chicos, la verdad que hace un siglo que no se nada de vosotros pero joder que gusto poder deciros hola aunque sea a traves de internet.
ResponderEliminarsoy el canovas, o miguel angel fernandez moreno. y de verdad me ha producido una emocion enorme saber de vosotros por esta pagina. Botella sigues siendo un genio, baza y tu un fenomeno deportista, na a los que veo en orihuela tambien saludos
Hola Miguel,
ResponderEliminarEstás invitado a recordarnos y contar cualquier anécdota que recuerdes de aquella época o plantearla por si alguien aporta más información. A propósito lo de Cánovas, ¿es que tienes tres apellidos?. Tampoco recordaba que eras Miguel Angel. Por otra parte, ¿mencionas a Baza? y a !Botella lo calificas como un fenómeno deportista!. Desconocía que José Antonio hubiese destacado en esta faceta, aunque tiene, de sobra, otras y muchas cualidades.
Un saludo.
¡Hombre Cánovas! ¡Qué alegría! La verdad es que esto se anima. Iré pronto a España de tribunal a una tesis en Valencia, no sé las fechas concretas pero me gustaría hacerlo coincidir con un encuentro.
ResponderEliminarUn saludo a todos
CARTA NO TE ENTERAS, QUE NO ESTOY DICIENDO QUE BOTELLA FUERA UN ATLETA, QUE EL BAZA O SANCHEZ GALLARDO Y NO TENGO TRES APELLIDOS, AUNQUE ESTOY EN TRAMITE PA CAMBIAR FERNANDEZ POR CANOVAS. BOTELLA YO TAMBIEN ME HE PUESTO CONTENTO, Y AQUI FALTAN BATSTANTES. BAZA SE TE ECHA DE MENOS, Y TE DEBO PEDIR DISCULPAS, POR QUE CREO QUE LA ÚLTIMA VEZ NO TE HICE EL CASO QUE TE MERECES, UN SALUDO AMIGO. Y AL SANZ Y AL MASIP Y CARMONA Y SU PIAZO DE POLLO DE PARIS, ETC.
ResponderEliminarMiguel, me parece loable que te acuerdes de "Baza" pero creo que Botella no lo conoce pues no coincidieron, y de mi, que sí lo recuerdo aunque no hicimos amistad, no sé si se acordara. Pero si lo ves y me recuerda le mandas saludos. Pues sigo sin entender lo de tus apellidos, ya me lo explicarás pues yo no conozco, si los hay, los antecedentes de esa historia. Me lo explicas si quieres, claro, que tampoco pasa ná. Por cierto, te has enterado de si, finalmente, se organiza algo por lo del 25 Aniversario de nuestra promoción santodominguera. Bueno, si alguien sabe algo que lo diga.
ResponderEliminarUn saludo especial pá: Miguel Ángel Cánovas
;-)