viernes, 9 de octubre de 2009

El avión y el láser

Ayer escuché en la radio una noticia que me hizo pensar. Parece ser que se ha extendido una nueva moda de dar “pol saco”. Se trata de agenciarse un láser parecido a esos que se utilizan como puntero pero de una potencia extrema e irse a un aeropuerto a cegar a los pilotos en su maniobra de aterrizaje. Así, como lo oyes. En Alemania y desde el 2006 se han detectado unos seiscientos casos en los que jóvenes y no tan jóvenes (incluso gente de más de cuarenta) se dedicaron a intentar derribar un avión por estos métodos. Digo que a derribar un avión porque no comprendo cual puede ser la intención de esta gente. Estos casos se asemejan a los de lanzamiento de piedras desde un puente en una autopista o la colocación de objetos en las vías para lograr el descarrilamiento de un tren. Gracias a Dios y a la policía, la mayoría de las veces no ha llegado la sangre al río, pero no por ello deja de ser preocupante el tema. ¿Qué es lo que motiva a estas personas a comportarse de esta manera? ¿Se da cuenta esa gente de la peligrosidad de sus acciones? ¿Desean de verdad la muerte del prójimo para divertirse? Tengo la impresión de que es el anonimato y la sencillez de los métodos lo que hace tan atractivo para algún descerebrado el dedicarse a semejantes actividades. Y aquí viene la reflexión aderezada con un ejemplo: Si fuera posible controlar la trayectoria de un avión mediante un programa de ordenadory desde casa, si se pudiera desde internet y sólo pulsando un botón realizar el cambio de agujas de una vía ¿Cuánta gente amparada en el anonimato sería capaz de provocar una catástrofe mientras se toma tranquilamente un café?

2 comentarios:

  1. ¡Bueno! No me lo puedo creer... De verdad que hay cosas que no dejan de causarme sorpresa, lamentablemente, para mal... Un saludo

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  2. Pues sí, Rocio, así estßan las cosas. Gracias por la visita.

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