Una de política

El pasado fin de semana le sentó mal a Zapatero, no hay más que ver el video para darse cuenta que ZP no está en lo que está. El hombre está trastocao. Entre la maniobra del Garzón Real (¿sabíais que la garza real es un pájaro común en España?) y Bermejo, el tiro por la culata que se ha cargado ya a uno de los cazadores y el resultado de las elecciones está el tío que no da una. Las elecciones en Galicia y en el País Vasco han sido el epicentro de un terremoto político de muy previsibles consecuencias. Zapatero se congratula de la victoria virtual de Patxi López y a la vez se da cuenta que esos resultados pueden llevarlo a la tumba. Patxi no pude, no quiere dejar pasar la oportunidad de ser Lehendakari y pegar un volantazo político en el País Vasco - bueno, si lo da, que todo está por ver- y Zapatero sabe que no puede pararlo. Pero para que esto ocurra, para que Patxi sea investido se necesita el apoyo del PP pero si reclaman y aceptan ese apoyo ¿con qué cara van a seguir utilizando una política de descrédito contra el partido de la oposición? Y no olvidemos que Patxi podrá llegar a ser Lehendakari, pero una cosa es ser investido y otra muy distinta gobernar. Vamos, que el PP lo tendrá cogido por los mismísimos. Y no digamos el panorama que se le presenta con el PNV en la oposición aliado con todos los extremistas. Un ejemplo, un mal ejemplo, lo ha dado el presidente de este partido. Urkullu (el nombre, sin ánimo de ofender, me recuerda el de algún orco famoso del Señor de los Anillos) ha amenazado con destapar la caja de los truenos si Patxi López es investido Lehendakari. Eso es no aceptar el juego democrático porque, aunque el PNV haya sido el partido más votado, hay un número superior de ciudadanos que han votado en contra del PNV y esos son mayoría. A Urkullu se le ve el plumero, el simple hecho de imaginarse llenando cajas de cartón y abandonando el gobierno del País Vasco le produce escalofríos y la verdad es que se entiende, después de 29 años en el poder perder la posibilidad de mangoneo y trapicheo a los que invariablemente conduce tantos años sin recambio democrático. ¡Hala! ¡A la puta calle! Claro, se comprende que a Urkullu esto no le haga ni pizca de gracia, pero así es la democracia. También gobernaron ellos con el apoyo del PSOE en 1987 aunque era el PSOE el que consiguió más escaños. Pero de esto orco-Urkullu no se acuerda.

Si al final Patxi López es elegido Lehendakari le auguro un infierno y no sólo porque se lo haya prometido orco-Urkullo. Ya se encargará la kale borroka, animados por todo tipo de extremistas resentidos, se encargará de recordarle diariamente a Patxi que no es querido como gobernante de Euskadi. ¿Un López de Lehendakari?

Lo tiene bastante crudo este López pero le ha tocado a él empezar a romper el hielo para acabar con el sinsentido nacionalista y habrá que apoyarlo para que empiece con el fin de esa catetada que, aunque no se den cuenta, es uno de los peores males que puede sufrir un pueblo.

Pase lo que pase lo tiene también crudo ZP que tendrá que dedicarse a conseguir acuerdos, y no lo digo yo, lo ha dicho él mismo: incluso para f.....