JUEVES SANTO
Jueves Santo de mañana,
antes de salir el sol,
iba el Rey de las almas,
contemplando en su Pasión
con la Reina soberana.
COLATIVAS
Por ventanas y balcones
mucha gente se asomaba,
y al tropel de los sayones
"¡Qué muera Jesús-clamaban-
en medio de dos ladrones!"
Un abrazo muy cruel
le dio a Jesús el vil Judas,
y también le dio a beber
el cáliz de la amargura:
vino mezclado con hiel.
Un cordel a la garganta
lleva el Divino Cordero;
y delante un pregonero,
que su infame voz levanta
contra Jesús Nazareno.
Viernes Santo, ¡Qué dolor!
Fue Cristo crucificado
alma mía, por tu amor,
allá en el monte Calvario,
por salvar al pecador.
Viernes Santo, ¡Qué dolor!
El más brillante Lucero
perdió todo su esplendor
a la sombra de un madero,
por salvar al pecador.
Quedaos con Dios, Madre mía:
vuestra bendición espero,
porque ha llegado ya el día
que, enclavado en un madero,
se cumplan las profecías.
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