viernes, 16 de diciembre de 2011

Sobre la evolución del hombre, la inteligencia y la existencia del alma (I)


En las últimas entradas del blog he expresado mi preocupación sobre sobre la tenacidad de algunos grupos cristianos en negar la evolución y su empecinado aferramiento a una filosofía mal llamada “cristiana” procedente de la vetusta y trasnochada escolástica. Una última intervención en el blog de Daniel Iglesias (Infocatólica) nos servirá de ejemplo de partida. Afirma el apologeta uruguayo :

La espiritualidad del alma humana se demuestra a partir de la espiritualidad de la inteligencia y de la voluntad.

A mi réplica, sosteniendo el que no existe ninguna demostración filosófica que se precie de haber demostrado no sólo la espiritualidad sino la misma existencia del alma, me contestó:

Si fuéramos sólo conjuntos de átomos, como piensan los materialistas, no podríamos pensar, ni conocer, ni decidir. Los átomos no piensan, ni conocen, ni deciden. Ningún microscopio permitirá jamás ver un pensamiento, un conocimiento o una decisión. Luego éstos son realidades de otro orden, un orden inmaterial. ¿Cómo podría ser libre un mero manojo de átomos? ¿Acaso los átomos se reúnen en concilio y votan para decidir hacia dónde se moverán? Sin embargo, todos nosotros tenemos una evidencia íntima irreprimible de nuestra propia libertad, que es insensato negar.

Es evidente que Daniel Iglesias cree que la posibilidad de pensar, la de conocer y la de decidir son facultades espirituales y llega a ese razonamiento al constatar que los átomos no pueden pensar ni decidir y que esos pensamientos no puede ser “vistos” mediante el uso de un aparato. Luego tienen que ser realidades espirituales. ¿Pero es esto cierto?

¿Es verdad que 1) de un conjunto de elementos materiales sencillos no puede darse la aparición de una función biológica compleja como pudiera ser la capacidad de razonar y 2) es cierto que si no podemos analizar algo con un aparato, si no se puede “ver” y “tocar” ese algo tiene que ser de naturaleza espiritual?

Tengo la sensación de que los argumentos utilizados por el señor Iglesias están afectados desde el principio por la misma infección que contamina e invalida a todo el sistema tomista, es decir, el partir de la aceptación por la fe de lo espiritual para luego utilizar estas nociones en el desarrollo de razonamientos filosóficos. Pero no creo que sea ni razonable ni honesto proceder de esta manera. Para aproximarnos de una manera racional al problema del hombre tenemos que despojarnos de prejuicios religiosos de cualquier tipo.

Sé que, aunque mucha gente entenderá lo que voy a exponer a continuación, muchos otros se habrán echado ya las manos a la cabeza al leer eso de “prejuicios religiosos”. Y es que no sólo debemos olvidarnos en este viaje de la teoría hilemórfica inventada en la Grecia antigua y adoptada por la filosofía cristiana, sino que debemos arrinconar afirmaciones que deriven de cualquier convicción religiosa como pudiera ser, por ejemplo, la de la reencarnación y transmigración de las almas en el hinduismo u otras tan peregrinas como la de la creación del hombre según la mitología maya. Explica el libro maya Popol Vuh, que los hombres fueron creados del barro pero esta primera creación fracasó. Luego los dioses crearon a los hombres de la madera, pero eran imperfectos y carecían de sentimientos y de alma. Al tercer intento, los dioses crearon al hombre a partir del maíz.

La negación de la teoría de la evolución por parte de fundamentalistas cristianos está absolutamente relacionada con la imposibilidad de aceptar la aparición del “alma” en la escala evolutiva. Este error sólo puede ocurrir cuando se identifica inteligencia y voluntad con la dimensión espiritual que llamamos alma. Es entonces cuando el lío se hace imposible de desenredar.

Pero lo voy a intentar, y lo haré si Dios quiere, paso a paso, en las siguientes entradas.

3 comentarios:

  1. Te animo a que prosigas en el desarrollo de este asunto, en lo que a mi respecta, al menos, estaré dispuesto a seguir tus disquisiciones. Gracias por ello.

    Un saludo afectuoso.

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  2. Hola Pedro,

    Tengo ya el borrador, espero desarrollar este tema en las próximas semanas.
    Un abrazo y Feliz Navidad!

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  3. Veo que el tema no lo improvisas..jeje. Feliz Navidad para ti y la familia!.

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