martes, 4 de octubre de 2011

Amanda Knox

 
Nadie sabe si es culpable o inocente. Su apariencia puede engañar. La belleza exterior no nos puede decir nada sobre si esa chica es también bella por dentro. No, no lo podemos saber y quizás nunca lo sabremos. El caso es que Amanda Knox está en la calle después de cuatro años de cárcel acusada de estar involucrada en la violación y asesinato de su compañera de piso.

No sé si Amanda ha sido o no una víctima más de la justicia; tampoco si Amanda es en realidad una asesina con ojos de ángel; pero de lo que sí estoy seguro es que es preferible una persona asesina en la calle a mantener una inocente entre rejas.

3 comentarios:

  1. Estimado Sr. Jose A.

    Le deseo unas buenas noches.

    Sí, hombre sí, tiene usted toda la razón. Le faltó decir, para redondear la frase: "siempre que la asesinada no sea una de mis hijas". Manda cojones señor.

    Reciba un saludo cordial de mi parte.

    El secretario de ACOF

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  2. Señor secretario,
    No sé por qué razón no se ah publicado su comentario correctamente así que lo he copiado de mi bandeja de correo y lo he publicado aquí.

    ¿Quiere decir que si la víctima fuera mi hija no pensaría lo mismo?

    Pues no, señor secretario, aunque la persona asesinada fuera mi hija preferiría ver a la presunta asesina andando por la calle que ver encerrada para toda la vida a una persona inocente por equivocación.

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